El
director Bong Joon-ho nos presenta su nueva obra “Snowpiercer”.
Basada en el cómic francés “Le
Transperceneige ”
y protagonizada por Chris Evans, John Hurt y Tilda Swinton, nada
tiene que ver con su original y valorada “The Host”.
“Snowpiercer” Comienza mostrándonos un mundo pos-apocalíptico
diferente. Toda la raza humana a bordo de un tren que viaja en
círculos eternamente, debido a que el mundo exterior ha quedado
completamente congelado. A bordo de este tren nos muestran diferentes
aspectos de nuestra sociedad e inherentes al ser humano en
situaciones extremas o basadas en oligarquías.
Bong Joon-ho ha querido ofrecernos una estética poco real, supongo
que para que no olvidemos que la película está basada en un cómic,
pero que se le va de las manos ofreciéndonos personajes circenses,
grotescos y un mundo excesivamente violento que no aporta ninguna
profundidad a la trama, llevado a cabo a través de una sucesión de
escenas sin descanso y poca explicación en las que podríamos llegar
a pensar que, más que de un cómic, se trata de un video juego donde
superamos etapas sin parar.
También llama la atención encontrar numerosas escenas donde el
sentido de las mismas solo reside en lo visual, en el gusto del
director por plasmar una imagen interesante y que, debido a sus
grandes ganas de que veamos, olvidó que dicha imagen debería tener
un sentido que apoye la coherencia y la fuerza de su secuencia.
Cierto es que no todas las historias han de ser rigurosamente
coherentes, pero por lo menos que esta incoherencia acompañe a un
estilo estético o a una forma en que la película fluya mejor o gane
en interés, y no al mero capricho de mostrar una fotografía bonita.
Gracias a este recurso medio vacío, consigue sin embargo, numerosos
momentos visualmente impactantes y sobre todo que una película llena
de “peros” se te quede en la retina.
Llena de caras conocidas podemos destacar la actuación de Tilda
Swinton por encima de las demás. Creo que lleva a cabo el personaje
más grotesco de toda la historia, pero debe ser complicado como
actriz llegar a resultar tan desagradable. John Hurt y de Ed Harris
ofrecen una actuación gris durante toda la película debido al poco
brillo de sus personajes, a pesar de ser dos pilares importantes de
la trama. Por otro lado tenemos a nuestro Capitan América/Antorcha
Humana que no consigue escapar del mundo del cómic. Chris Evans
protagoniza y lleva todo el peso de la historia, pero tampoco
consigue brillar demasiado como líder del elenco. Por último
tenemos al actor Song Kang-ho irreconocible después de haberlo visto
como padre gordito y adorable en “The Host” y que consigue darle
a su personaje cierto interés.
A pesar de que el argumento y el planteamiento de la estética
podrían haber funcionado en teoría, en la practica no ha
conseguido fraguarse más que en una idea original pero muy vaga y
que por desgracia ha quedado muy lejos de su impactante, tensa y bien
articulada “The Host”.
Tras metáforas demasiado obvias, lo único que nos ofrece es el
manido concepto sobre que el hombre en situaciones extremas viene a
ser un animal más.