Hacía ya mucho tiempo que sentía curiosidad por leerme una de las famosas aventuras de Julio Verne. Desde que por los años 80 rodaba un tal "Veinte mil leguas de viaje submarino" por las habitaciones de mis hermanos y poco más tarde, cuando el Dr. Emmett Brown disfruta de unas de sus primeras citas con su amada Clara Clayton hablando sobre las fantásticas aventuras de Julio Verne y como le encantaba leerlas de niño...Durante esta cuarentena ha caído en mis manos este ejemplar y he hecho lo que no suelo hacer nunca, leer novelas de aventuras, y aunque sigue sin ser un género para mí, la conclusión final es que he disfrutado al leer algo distinto, no sólo por el género en sí, si no también por ser un tipo de literatura más antigua y por lo tanto con un ritmo mucho más lento del acostumbrado actualmente. Entiendo porqué a Doc le entusiasmaban este tipo de aventuras ya que la historia esta narrada desde un punto de vista absolutamente científico, constatando y dándole un sentido a cada suceso y con un vocabulario muy enriquecedor. Una aventura muy singular que invita absolutamente a la fantasía y con un final bastante distinto a lo que llevaba años imaginando por mi cuenta (nada de spoilers) En conclusión, una aventura diferente para esta eterna cuarentena.
